Padre Niella “Mi bandera sigue siendo la doctrina social de la Iglesia”

POR MOIRA INSAURRALDE
 
“Mi bandera sigue siendo la doctrina social de la Iglesia”



Publicado en el Diario EL LITORAL.-

El sacerdote que en 2007 participó de la convención que reformó la Constitución provincial, está satisfecho por el aporte. Alejado de la política, descarta otra candidatura. Está jubilado, pero sigue celebrando misa y ayudando a niños y jóvenes.
HOY, EL PADRE JOSE LUIS NIELLA
A más de cinco años de haber participado de la Convención Constituyente que reformó la Constitución de Corrientes, José Luis Niella ya no es oficialmente sacerdote, ni milita en ningún espacio político. Sin embargo, la gente lo sigue llamando Padre, a diario pone en práctica funciones propias de un cura, y sigue observando la política.

“Mis ideales siguen siendo que se lleve a la práctica las orientaciones sociales de la Igle-sia”, asegura Niella desde Santa Lucía, donde vive desde 1986. A sus 81 años, recuerda su paso por la política activa y dice sentirse satisfecho. “Estoy conforme con lo que hicimos”, asegura en relación al Frente Social para la Victoria, que en 2007 lo llevó como candidato a convencional en primer término.

El “Piña correntino” lo llamaron los medios, trazando un paralelismo con el ex obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña quien por esos tiempos, encabezaba el frente opositor a las pretensiones reeleccionistas del gobernador de Misiones, Carlos Rovira. También en contra de la reelección del gobernador correntino Arturo Colombi, Niella llegó a ser uno de los 39 convencionales que durante tres meses trabajaron en la actualización de la Carta Magna provincial.
Hoy, “estoy alejado de la política”, dice. “A  mi edad ya no conviene, mis fuerzas ya no dan”, responde ante la pregunta sobre otra posible candidatura.

Pero el sacerdote siente que hizo su aporte. “Mi misión era la reforma agraria. Y lo logramos con el reordenamiento te-rritorial”, asegura hoy, pero in-mediatamente aclara que eso “solo quedó en el texto”.
“Se están haciendo cosas interesantes para mejorar las condiciones de vida de los campesinos y por el campo en general, por ejemplo desde el Ministerio de Producción o de Agricultura”, dice pero aclara que “aún falta”. “Hay que hacer resurgir los pueblos”, dice casi en tono de ruego éste sacerdote que vivió en Capital, Itatí, Mercedes, San Cosme, Sauce y Mercedes, además de Santa Lucía y aún se preocupa al ver “tantos jóvenes que tienen que ir a Buenos Aires porque en su provincia no tienen futuro”.
“Hay que ver como volver a poblar los municipios”, dice y propone “acercar comodidades y oportunidades para que la gente pueda trabajar en el cam-po, en sus pueblos”.

La charla con El Litoral se extiende sobre la temática del campo y sus habitantes. Es que para el padre Niella, la reforma agraria “sigue siendo” una de sus banderas. La misma que levantó hace más de 5 años.
Pero la equitativa distribución de la tierra no es el único motivo de lucha de Niella. “Mi principal bandera es que se lleve a la práctica la doctrina social de la Iglesia”, asegura el sacerdote tercermundista.

En los años ‘60, el sobrino nieto de Monseñor Luis Niella, se sumó al Movimiento de Sa-cerdotes del Tercer Mundo, y en ese espacio conoció al Padre Mujica. El movimiento que en Corrientes reunió a unos 6 sa-cerdotes, se disolvió con el tiempo. Pero “los ideales de juventud permanecen en nuestros corazones”, asegura este sacerdote que el 21 de junio cumplió 81 años.

Bajo esa premisa y a pesar de haber dejado la sotana, Niella sigue predicando con el ejemplo, como desde sus inicios en el sacerdocio cuando se volcó a la contención de niños sin hogar. Es así que en algunas ciudades en las que vivió, fundó hogares para niños, como el “San Benito” que “aún funciona en Sauce”, dice orgulloso de su obra.

Prueba de su entrega en ayu-da de los más chicos es el progreso de muchos de ellos; como los jóvenes que se criaron con él y aún lo acompañan en Santa Lucía.

Uno de ellos comparte con él otra de sus pasiones: la carpintería. Ese espacio que mantiene en la casa que habita, a la vuelta de la Iglesia y a una cuadra de la plaza del pueblo. “Me gusta la carpintería”, dice sonriente como alejando el cáncer que le descubrieron hace cuatro meses, pero al que resta importancia incluso en la charla. “Estoy con tratamiento, pero tengo fuerzas, manejo y todo”, agrega sin dejar de sonreír.
Es que a los 81 años, el padre Niella también sigue celebrando misa en la capilla Asunción de María y en el Monasterio Dominicas, y trabaja con una agrupación juvenil.

“Sigo con todas las tareas de sacerdote”, dice ya jubilado pero con las fuerzas que le dan “las oraciones que hago todos los días”.

minsaurralde@ellitoral.com.ar

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