De Marchi tuvo que volver a la cárcel por orden judicial, tras el repudio a su salida

El exmilitar condenado a 25 años de prisión tenía permiso especial para quedarse en su casa de Corrientes hasta el martes próximo. Pero el Tribunal le suspendió el beneficio, con el argumento de que un escrache previsto ponía en riesgo su integridad. 
 
 
El fuerte repudio que generó la salida transitoria de la cárcel del represor Juan Carlos De Marchi, cuando aún no cumplió la mitad de la pena de 25 años de prisión, obligó ayer al Tribunal Oral Federal 5 a dar marcha atrás con ese beneficio: ordenó su inmediato regreso a la cárcel de Campo de Mayo por temor a un escrache, que, según la resolución, ponía en riesgo la integridad del detenido y de su familia.
De Marchi partió ayer por la mañana, custodiado por fuerzas federales, y se reintegró al penal de Campo de Mayo, mientras que, a las 10, se concretó el escrache de organizaciones sociales en la esquina de su casa, como estaba previsto y sin incidentes.

La presencia de De Marchi en su casa del centro correntino había generado el rechazo de familiares de desaparecidos, la Comisión Provincial de Derechos Humanos y organizaciones sociales y políticas que salieron a considerar que el permiso otorgado era un “privilegio” para el excapitán del Regimiento de Infantería 9 (RI9).

El 14 de junio pasado, el exmilitar salió de Campo de Mayo y se trasladó a su domicilio de la capital de Corrientes, porque el Tribunal le otorgó una salida transitoria, por única vez y por el tiempo de diez días, con el argumento de que la distancia de 1.000 kilómetros con Buenos Aires hacía imposible que sus hijos y nietos puedan asistir a visitarlo en el penal. De Marchi podía seguir en su casa de Santa Fe 403 hasta el martes próximo, pero tuvo que volver ayer a las 7 al penal de Campo de Mayo porque los magistrados suspendieron ese beneficio. Los jueces del Tribunal, Lucrecia Rojas, Fermín Ceroleni y el presidente del cuerpo, Víctor Alonso, consideraron que las manifestaciones “tendenciosas” en los medios de comunicación y el preparativo del escrache, obligaban a suspender la salida transitoria. 
 
La resolución, a la que accedió La República, sostiene que se ponía en “riesgo” la integridad del represor y de su familia, así como sus bienes. Además, la decisión ordena al Escuadrón 48 de Gendarmería Nacional a que disponga una custodia en ese domicilio.

Los jueces también consideraron que las publicaciones de la noticia de la salida transitoria en los medios de comunicación generaron “conmoción” en la comunidad correntina. “Que esas circunstancias de magnificar y transmitir mensajes tendenciosos por diversos medios digitales fue formando en la opinión pública una visión distorsionada del carácter extraordinario y único de la salida otorgada, basada en el régimen de ejecución de la pena privativa de libertad previsto en la 24.660”, dice el escrito firmado por Alonso, Badaró y Ceroleni. 
 
La decisión agregó que “todo ello ha repercutido en la comunidad de esta ciudad de manera negativa”, sumado al escrache previsto. Cita como ejemplo y copia certificada una publicación del sitio digital del diario La República, donde se informa sobre la presencia de De Marchi en Corrientes. El Tribunal sostiene que “a raíz de ello se halla obligado a preservar la seguridad del interno Juan Carlos De Marchi” porque “se estima que un escrache lo podría poner en riesgo, producto de una posible generación de disturbios”. Así, la resolución deja en claro que los jueces cambiaron la decisión porque se dejaron llevar por las repercusiones mediáticas de la presencia del represor en esta ciudad y por la organización de un escrache.

Por su parte, abogados de la Comisión Provincial de Derechos Humanos explicaron que, en realidad, a De Marchi no le correspondía el beneficio de la salida transitoria con el solo argumento de encontrarse a 1.000 kilómetros de distancia. Si fuera por ello, indicaron fuentes consultadas, tendrían que trasladarlo a la Unidad Federal 7 de Resistencia, Chaco. Pero además, indicaron que todo detenido debe cumplir primero la mitad de la pena impuesta para lograr una salida transitoria. En este caso, De Marchi lleva 9 años y medio en prisión (desde 2004), por lo que aún le faltan 3 años más para cumplir la mitad de los 25 años que este mismo Tribunal le fijó en agosto de 2008.

La suspensión de este beneficio fue considerada “histórica” por parte de los familiares de desaparecidos porque es la primera vez que un represor, condenado en Corrientes a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, goza de este beneficio y, a los pocos días, el mismo Tribunal da marcha atrás con la decisión.
De Marchi, excapitán del Regimiento de Infantería 9 y expresidente de la Sociedad Rural de Corrientes, fue condenado en 2008 a 25 años por la desaparición de los estudiantes universitarios Rómulo Artieda y Ramón Vargas, además de otros delitos imprescriptibles cometidos durante la dictadura cívico-militar de 1976.

El escrache se concretó a mediamañana de manera pacífica, con cánticos, afiches y pintadas en la esquina de la casa de De Marchi que decían: “Atención, vecinos, aquí vive un asesino” y “represor suelto”.
Una camioneta con efectivos de la Gendarmería estuvieron en el lugar y no se registró ningún tipo de incidentes.

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