Organizaciones políticas y sociales realizarán éste jueves un escrache en la esquina de la casa del represor Juan Carlos De Marchi, en centro de la Capital de Corrientes, contra la decisión judicial que otorgó el beneficio de una salida transitoria de la cárcel de Campo de Mayo por diez días.
El caso del excapitán y expresidente de la Sociedad Rural de Corrientes condenado a 25 años de prisión que estará en su casa hasta el martes próximo generó un fuerte repudio de organismos de derechos humanos, al tiempo que la Fiscalía Federal de esta provincia pedirá que se revoque la resolución que otorgó el beneficio.
El Movimiento Barrios Unidos, La Federación Juvenil Comunista, la Asamblea Ciudadana, Acción Revolucionaria Peronista y otras organizaciones sociales concretarán mañana a las 10:00 el escrache frente a la casa del represor, en la esquina céntrica de Santa Fe 403 y Quintana.
“Consistirá en la señalización del domicilio, indicando a los vecinos que en ese lugar se encuentra habitando un represor”, informaron esas organizaciones.
El exmilitar del Regimiento de Infantería 9 fue condenado en 2008 por las desapariciones de los militantes políticos Rómulo Artieda y Ramón Vargas, además de otros delitos de lesa humanidad como privaciones ilegítimas de la libertad y torturas cometidos durante la última dictadura cívico-militar contra decenas de estudiantes y dirigentes políticos.
De Marchi está en su casa del centro de la Capital correntina desde el 14 de junio pasado porque consiguió un permiso extraordinario hasta el próximo martes para salir de la cárcel de Campo de Mayo, donde cumple su condena.
Anteriormente, cumplía esa pena en la cárcel común de Marcos Paz, Buenos Aires, pero luego consiguió que lo pasen a Campo de Mayo, donde encuentra mayor comodidad, según fuentes judiciales.
La autorización para su salida transitoria por única vez fue concedida por el Tribunal Oral Federal 5, el mismo que lo sentenció, con el argumento de que la distancia entre su domicilio y la cárcel es de mil kilómetros, por lo que sus hijos y nietos se ven imposibilitados de visitarlo, según la resolución firmada por el juez Víctor Alonso.
El fiscal federal del distrito, Flavio Ferrini, y abogados la Comisión Provincial de Derechos Humanos presentarán una apelación para la que Cámara de Casación revoque ese beneficio “porque no se cumplen las condiciones”, confiaron fuentes judiciales a la prensa.
Según explicaron las fuentes, De Marchi está preso desde octubre de 2004 y lleva 9 años y medio detenido, por lo que tendría que esperar hasta los 17 años de cárcel, dos tercios de la pena, para gozar del beneficio de salidas transitorias.
La presencia del represor en Corrientes generó el rechazo de la Comisión Provincial de Derechos Humanos y de organizaciones sociales y políticas porque el excapitán aún no cumplió ni siquiera la mitad de la pena de 25 años de prisión efectiva.
El juicio oral a De Marchi también condenó a 25 años de prisión y perpetua a otros tres represores por delitos de privación ilegítima de la libertad y vejaciones contra decenas de militantes políticos en el Regimiento 9, un centro clandestino de detención de personas ubicado en la costanera correntina.
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