Nota del Diario EL LIBERTADOR
CRISIS HABITACIONAL
Dicen que 100 mil correntinos viven precariamente.-
Foto Diario EL LITORAL |
13/07/2012 | Lo aseguró una vocera del movimiento Barrios Unidos. El ministro Valdés insiste con el "factor político". Se espera una inminente decisión judicial.
Pese a que esta organización social no ha motorizado esta "movida
okupa", sí expresó su "solidaridad con las familias humildes que luchan
por un terreno y un techo para sus hijos".
Por su parte, el ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, volvió a
mencionar ayer al "factor político" como el que estaría detrás de esta
ocupación masiva de terrenos (ver aparte).
En diálogo con EL LIBERTADOR, la dirigente del movimiento Barrios
Unidos, Soledad Ross, aseguró que en Corrientes "hay unas 100 mil
personas que viven en asentamientos precarios, con necesidades básicas
insatisfechas, y sólo en la Capital". Agregó que "lamentablemente no
vemos ninguna decisión política ni del Gobierno provincial ni del
municipal ante este drama social".
"Hay personas -incluso es mi propio caso- que hace 15 años están
anotadas en el Invico (Instituto de Vivienda de Corrientes), y siguen si
tener respuesta" a sus necesidades habitacionales.
CHANGARINES
Caracterizó a la mayoría de los ocupantes de los predios en los barrios
Pirayuí, San Antonio Oeste y 17 de Agosto, entre otros como "personas
que viven de changas, ninguno tiene trabajo en blanco y algunas mujeres
sólo tienen la Asignación Universal por Hijo (AUH)".
Aclaró que "no estamos de acuerdo con la usurpación como metodología,
porque no queremos que se generen hechos de violencia; pero el problema
de la falta de vivienda es real y no hay respuestas para tantos
correntinos que la necesitan".
Desmintió que algunos de los ocupantes hayan detenido colectivos para
pedirles "peaje". Eso "es una mentira", aseguró la dirigente
vecinalista.
Expresó que los jóvenes matrimonios de 20 a 25 años "quieren tener su
casita propia, pero no pueden alcanzarla. ¡Desde los gobiernos venden
los terrenos a empresarios con fines especulativos y de negocios, pero
no los entregan a miles de familias que necesitan un lugar para vivir!",
se quejó.
El Movimiento Barrios Unidos organizó un almuerzo comunitario y una
copa de leche, como primera medida frente a la problemática alimentaria.
Finalmente, Soledad Ross expresó su "temor" ante una posible decisión
judicial que implique un desalojo compulsivo. "La gente no se va a ir
sin una solución", apuntó.
El Movimiento Barrios Unidos solicitó "de manera urgente al Estado
nacional, provincial y municipal la asistencia médica, contención
alimentaria y con abrigos, para los chicos y mujeres de las familias
humildes que han ocupado terrenos en las inmediaciones del barrio
Pirayuí y que se encuentran a la intemperie con temperaturas muy bajas".
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