La falta de energía y el intenso calor complican la salud de niños y ancianos

Las llamadas al servicio de emergen­cia se incrementaron en los últimos días. Resaltan la importancia de los cuidados.

  

30 de Diciembre, 2013- DIARIO NORTE 

 

La falta de energía y el intenso calor que no cede se convierten en un cóctel peligroso para la salud de las personas más vulnera­bles como los niños y los ancianos. La imposibilidad de utilizar los aparatos de ventilación y de mantener las bebidas frías se vuelve insalubre para algunos.
“En estos días de calor tu­vimos más llamados, sobre todo a la hora de la siesta. Se incrementó notablemente la consulta y si bien los pacien­tes fueron de diversas eda­des, los mayores de 60 años fueron los que más asisten­cia requirieron”, comentó a NORTE de Corrientes el director de Emergencia Sa­nitaria, Gustavo Imbelloni. Los cuadros más atendidos en los mayores fueron la hipotensión y la deshidrata­ción. Al respecto, el médico señaló que los adultos ma­yores muchas veces tienen dificultades o resistencia a ingerir líquidos y son per­sonas muy lábiles a los cam­bios de temperatura, sobre todo los días de mucho ca­lor; lo que puede llevar a la deshidratación y al golpe de calor.
También los bebés y niños pequeños sufren las conse­cuencias del deficiente ser­vicio energético. “Por la baja tensión no puedo encender el acondicionador de aire, ni siquiera un ventilador y mi hijo sufrió un golpe de calor”, comentó a este me­dio Liliana, del barrio San Antonio.
En ese sentido, el pediatra Alberto Blanco instó a extre­mar las medidas preventi­vas. “Las mayores consultas tienen que ver con cuadros gastrointestinales provoca­dos por la contaminación de los alimentos, por la comida que compran en la calle y la mala higieni­zación de la mamadera”, dijo y aclaró que el golpe de calor “no se da sola­mente por la exposición al sol, sino también cuando juegan al aire libre, hay poca humedad y no toman la can­tidad de agua necesaria (250 mililitros cada media hora para niños de 3 a 4 años)”.
MÁS CORTES
Los cortes de luz se vol­vieron recurrentes al inicio de la segunda quincena de diciembre, extendiéndose en algunas zonas hasta 20 horas por lo que la gente, exacerbada, protestó en las calles. Ayer, los vecinos de los barrios Santa Rosa, Alta Gracia, Río Paraná y San Ro­que Oeste volvieron a sufrir la interrupción del servicio. En algunos barrios duran­te el día se cortó en varias oportunidades.s