MAS DE DIEZ MIL COMENSALES
NOTA DIARIO EL LITORAL. 21 de Enero de 2013
Desde Barrios Unidos informaron que la concurrencia se duplicó en verano. Asisten familias numerosas.
Barrios de Pie registró un incremento. Señalan que no se contempló la distribución de refuerzos.
Habitualmente la
concurrencia a los comedores comunitarios es creciente en periodo
estival debido al cese de las actividades escolares y distribución de su
ración alimentaria. Desde el Movimiento Barrios Unidos informaron que
la asistencia se duplicó este año, mientras que desde Barrios de Pie
indicaron que se incorporaron aproximadamente 50 personas por centro.
“Es
por esta temporada de verano que tenemos muchos chicos que asisten.
También los fines de semana largos”, dijo a El Litoral la dirigente del
movimiento social, Ana María Zalazar. “La asistencia es el doble”,
indicó.
En periodo escolar en sus 35 comedores Barrios Unidos
brinda un refuerzo alimentario a unos 5.500 niños, según sostuvo la
referente barrial. Motivo por el cual en vacaciones la asistencia
alcanza a unas 10 mil personas. Los mismos están emplazados tanto en
Corrientes Capital como en el interior, en localidades tales como Curuzú
Cuatiá, San Luis del Palmar, Paso de los Libres y Goya.
A los
centros no sólo van chicos, sino también padres y abuelos. Aunque es
común llevar la ración al hogar. Zalazar sostuvo que concurren familias
numerosas con siete u ocho hijos. Por ello, para muchos, pese a la
asistencia y los subsidios de ayuda para la economía doméstica de
sectores vulnerables, el comedor continúa siendo un servicio
fundamental. “Con la Asignación Universal por Hijo y la comida en las
escuelas a veces no alcanza, por eso van a los comedores”, expresó.
Por
su parte, la dirigente del movimiento Barrios de Pie, María Eva Romero,
indicó a El Litoral un crecimiento en el número de comensales que
asisten a los 24 comedores que dependen de la agrupación. Allí, por
centro, asisten habitualmente unos 150 chicos y en enero registraron un
promedio de 200.
“La concurrencia aumentó sobre todo en los
barrios más carenciados como Mendoza al Sur y Río Paraná”, manifestó. El
movimiento cuenta con centros en Capital, Santa Rosa, Goya, Bella Vista
y Monte Caseros.
No obstante, Romero indicó que el incremento
de comensales comenzaron a notarlo en el transcurso del año, por lo que
no se puede explicar únicamente con el cese de las actividades
escolares. “Por la crisis, por el aumento de la canasta familiar,
asisten a los comedores”, expresó.
Por otra parte, la
dirigente indicó que por razones burocráticas no hubo refuerzo de
raciones por parte de Desarrollo Humano, pese a que se esperaba un
aumento de comensales.
La alimentación no es el único servicio que
brindan los centros, también se convierten en puntos de encuentro, de
recreación y de búsqueda de salida laboral. Bajo la órbita de la
Secretaría de Desarrollo Humano de la Provincia funcionan más de 80
comedores. En algunos se brindan capacitaciones con fines de obtener un
microcrédito como es el caso del centro del barrio Pirayuí. La escuela
es otra de las instituciones que amplió sus visión de servicio y cuyo
cierre implica una mayor demanda en los barrios. Si bien el refuerzo
alimentario es una postal que se observa hace más de dos décadas, en
Corrientes relanzaron un plan destinado a la población estudiantil.
En
el marco del Plan Alimentario Corrientes presentado a fines de 2012,
está previsto destinar al Ministerio de Educación de la Provincia más de
310 millones de pesos para que replique en el Plan Alimentario Escolar.
En total, la puesta en marcha del plan demanda una inversión que supera
los 400 millones de pesos. Parte de estos fondos serán para el
Ministerio de Salud.
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