BRINDA CONTENCIÓN A UNAS 80 PERSONAS
Campaña Solidaria para el Comedor Ojitos Tristes luego del robo de todos los materiales de cocina.- diario EPOCA
El Comedor Comunitario Ojitos Tristes, en el barrio Irupé, sufrió un robo en la madrugada del último viernes, lo cual afectó al merendero que brinda contención a más de 80 personas, entre niños y adultos.
Yolanda Belski Visconti, encargada del merendero, se mostró apenada ante época por el lamentable hecho y señaló que los ladrones “rompieron una ventana para llevarse bancos, mesas; la olla industrial”, entre otros utensilios necesarios. En ese contexto se está llevando a cabo una campaña solidaria para recuperar algunos materiales indispensables para la cocina.
Ojitos Tristes, que depende del Movimiento Barrios Unidos, funciona en el barrio desde hace 9 años y es reconocido por todo el trabajo comunitario.
Al menos 80 chicos, acompañados de su mamá, reciben almuerzo y merienda los fines de semana. Además, se brinda apoyo escolar y actualmente se están desarrollando las capacitaciones en oficios en Jardinería y Apoyo Escolar a unas 40 personas.
“Estamos muy dolidos por el robo, por el daño que provocan al Comedor, ya que se robaron todas las cosas indispensables; pero vamos a seguir adelante, por eso pedimos la ayuda de la comunidad con donaciones de mesas, bancos, sillas y una olla, como así también otros utensilios para seguir adelante”, dijo la mujer, cuyo teléfono de contacto es el 3794-712905.
“Estamos muy dolidos por el robo, por el daño que provocan al Comedor, ya que se robaron todas las cosas indispensables; pero vamos a seguir adelante, por eso pedimos la ayuda de la comunidad con donaciones de mesas, bancos, sillas y una olla, como así también otros utensilios para seguir adelante”, dijo la mujer, cuyo teléfono de contacto es el 3794-712905.
INDIGNACIÓN DE LOS VECINOS 08/10/2012
Delincuentes saquearon un comedor comunitario
RADIO DOS
Un lamentable hecho indignó a los vecinos del barrio Irupé de la Capital. Un grupo de delincuentes ingresó a robar en un comedor comunitario que diariamente atiende a más de 80 chicos.
Los inescrupulosos malvivientes escaparon y se llevaron mesas, bancos y una olla de hierro en la que preparaban las comidas. Ahora, los encargados del lugar apelan a la solidaridad de los vecinos para conseguir nuevos materiales y poder seguir ayudando a los más necesitados.
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